–Joderme –repite Mick saboreando la
palabra–. Joderme, pero procurad hacerlo bien, sin ningún tipo de cuidado. Algo
brutal. Después lo dejáis todo como una patena, tal y como estaba. Ya sabéis:
si no hay manchas, no hay delito.
–¿Y el cadáver? ¿Qué hacemos con él?
–El cadáver bien a la vista, como quiere
el Presidente.
Gerry McCann lo ve de otra manera, pero claro que él tiene sus razones.
ResponderEliminarEl patio sigue en orden y todos en sus puestos.
ResponderEliminar